Todo lo que se encuentra bajo el cielo tiene
un principio, este principio es la madre del mundo.
Quien conoce a la madre,
conoce al hijo.
Quien conoce al hijo y se queda con la madre
está libre de peligros durante toda su vida.
Cierra tu boca.
Mantén cerradas las puertas
y no tendrás penas hasta el fin de tus días.
Si abres tu boca,
si te preocupas de tus propias cosas,
hasta el fin de tus días no encontrarás bienestar.
El que ve lo pequeño es un vidente.
Quien conoce su debilidad mantiene fortaleza.
Quien emplea su propia luz para volver a su misma claridad y no gasta su cuerpo inútilmente,
cultiva lo que es perdurable.
Tao Te King
No hay comentarios:
Publicar un comentario