El Tao da vida al todo.
Su poder lo alimenta.
Su materia le da forma.
Su energía lo perfecciona.
Por eso entre las cosas ninguna cesa de honrar al Tao y ninguna desprecia su virtud.
La magnitud del Tao y la grandeza de su poder,
no la tuvieron los seres por ser engendrados,
pero siempre está en ellos espontáneamente.
Por eso, el Tao produce las cosas.
El poder las alimenta,
las hace crecer y las cría.
Las hace completas y maduras,
las nutre y protege.
Dar la vida y no reclamar nada.
Actuar y no mantener.
Gobernar y no mandar.
Esta es la secreta virtud.
Tao Te King
No hay comentarios:
Publicar un comentario