Si somos paz, amor y verdad y además, todo es eterno.. ¿Porqué tenemos que hacer cambios constantemente para seguir adelante?
Hay que comprender la realidad, proyectada hacia fuera como la vida. Para ser prácticos, podemos hablar de dos realidades, la externa y la interna.
Si estamos inmersos en el mundo exterior, consumiremos gran parte de nuestra energía y tiempo, viviendo en una ilusión. Si estamos centrados únicamente en el alma, perdemos las oportunidades de crecimiento y placer que la vida física nos brinda, las cuales, bien canalizadas, fortalecen nuestro espíritu. Si no satisfacemos las demandas de la vida mundana, permaneceremos inmaduros, incapaces de valernos por nosotros mismos ni de desarrollar la sabiduria personal que nos dan la madurez y las experiencias vitales.
Afortunadamente, tanto en el enfoque interior como la realidad externa pueden fundirse para formar un espíritu desarrollado y un ego flexible.
Podemos aprender a afrontar el cambio en el mundo exterior y, al mismo tiempo, basar nuestra identidad en nuestra alma.
Este es el camino del Guerrero.
UNR
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